En pleno bloqueo por la pandemia de coronavirus, la demanda de almacenamiento en baterías solares siguió disparándose. Según el reciente informe Energy Storage Monitor, en el segundo trimestre se instalaron 48,7 MW y 112 MWh de capacidad de almacenamiento, un 10% más que en el primer trimestre. Fue el segundo mejor trimestre de la historia, a pesar de que el número de instalaciones solares residenciales descendió durante el mismo periodo.

Es innegable que cada vez son más las personas que instalan baterías en sus hogares para almacenar energía solar y disponer de una fuente de energía de reserva. Uno de los principales motores del reciente crecimiento del mercado de almacenamiento en baterías solares ha sido la aparición de la comunicación en bucle cerrado entre la batería y el inversor híbrido.

La mayoría de las baterías del mercado siguen utilizando la comunicación de bucle abierto. Por ejemplo, cuando se conecta una batería a un inversor, lo único que el inversor puede "ver" y medir es la tensión. Si el inversor está conectado a una batería de 48V, el inversor puede ver que es una batería de 48V. Con la comunicación en bucle abierto, el inversor no recibe ninguna otra información.

El inversor realiza su propio cálculo del estado de carga, que básicamente dice cuánta carga le queda a la batería. El problema es que hay muchas formas diferentes de calcular el estado de carga. Como resultado, el cálculo que aparece en el inversor puede no coincidir con el que aparece en la batería, y la diferencia puede ser significativa.

El cliente podría estar justificadamente confundido y preocupado si, por ejemplo, la batería muestra un estado de carga del 50%, y el inversor muestra un estado de carga del 80%. La recalibración puede ayudar, pero es una solución temporal que se vuelve tediosa a lo largo de los 10 años de vida útil de una batería.

¿Qué es la comunicación en bucle cerrado?

En términos generales, la comunicación en bucle cerrado consiste en recibir información y confirmarla con el emisor. En otras palabras, el bucle está cerrado.

Esta forma de comunicación se utilizaba en las primeras interacciones de radio por voz. Palabras como "cambio", "entendido", "wilco" y "10-4" se utilizaban específicamente para cerrar el bucle.

En el mundo del almacenamiento de baterías solares, la comunicación en bucle cerrado utiliza un protocolo modbus, que es esencialmente un lenguaje de máquina. Las baterías más recientes, como Fortress Power eVault y eFlex, tienen un sistema de gestión de baterías que envía constantemente señales en modbus para comunicar el estado de la batería, incluido el estado exacto de carga y el rendimiento total.

La mayoría de las principales marcas de inversores disponen de alguna versión del protocolo modbus. La coordinación entre ingenieros garantizará que las baterías y los inversores hablen el mismo idioma para permitir la comunicación en bucle cerrado. Esto hace posible que el inversor reciba y confirme información en tiempo real de la batería, normalmente a través de un cable ethernet RJ45.

¿Por qué es importante la comunicación en bucle cerrado para las baterías solares?

La comunicación en bucle cerrado permitirá a la batería saber si se está sobrecargando o si el voltaje es demasiado bajo, basándose en la información detallada proporcionada por el inversor. Esto puede proteger y prolongar la vida útil de la batería, reducir los tiempos de carga y permitir que todo el sistema funcione de forma más eficiente.

La comunicación en bucle cerrado también ahorra tiempo al instalador, que no tiene que asegurarse de programar correctamente parámetros complejos. Es automático.

Desde la perspectiva del cliente, el estado de carga mostrado en el inversor coincidirá con el estado de carga mostrado en la batería, lo que reduce el estrés y la confusión. La mayoría de los inversores disponen de aplicaciones móviles que permiten a los propietarios controlar los detalles de sus soluciones de almacenamiento en baterías solares.

Cuando la batería pueda enviar datos en tiempo real al inversor, su sistema de energía solar será más seguro, inteligente, eficiente y fiable. La comunicación en bucle cerrado representa el futuro del almacenamiento solar, y ya es hora de que todo el sector se suba al carro.